El día de hoy lo queremos dedicar a un tema no muy tratado en algunos medios de comunicación, por lo cual, no es del todo conocido por una población que merece y necesita un mayor aprendizaje en torno a todo lo que tiene que ver con el tema económico. Es por eso que hay que comenzar a hablar mucho más en detalle de estos tópicos tan importantes.
De lo que queremos hablar es del PIB (Producto Interno Bruto), el cual se puede definir como uno de los más importantes indicadores que miden cómo se encuentra la situación económica de un determinado país. Para mayores detalles, solo hay que leer el resto de este post.
¿Qué otras cosas podemos decir sobre el PIB?
Lo que hace el PIB básicamente es representar el valor en términos monetarios que tienen todos y cada uno de los bienes y servicios que se han producido en un periodo de tiempo bien determinado. Se puede decir que el PIB es el que simboliza qué tan grande es la economía en un momento específico.
En términos generales, el PIB se determina a través de comparaciones hechas de un trimestre a otro o de un año a otro. Es allí donde se dictamina qué tanto a crecido o disminuido una economía en relación a las medidas que se han tomado de un plazo de tiempo a otro. Podemos tomar como ejemplo uno de esos programas televisivos en los que se dice que el PIB de cierta nación aumentó un 1,6% en relación con el año pasado, lo que se traduce en un crecimiento del 1,6% de la economía.
Lo que se hace para establecer el cálculo necesario es tomar en cuanta todo lo que ha producido el país dentro de sus fronteras sin importar si dicha producción es llevada a cabo por entidades o compañías locales o extranjeras.
¿Qué tiene que ver el PIB con el desarrollo humano?
Lo más importante y lógico que se puede decir del PIB es que su aumento es algo muy bueno y positivo para el país en el cual ocurre, cosa que no deberíamos dudar después de lo que hemos expuesto previamente. Por otro lado, creemos que hay otros detalles que también deben ser mencionados.
Otro detalle que debemos tener en cuenta es que una subida del PIB puede significar un crecimiento económico y una atracción para las inversiones, pero no siempre representa en lo más mínimo un mayor desarrollo humano para el país que sea del que estamos hablando. Además de eso, hay que tomar en cuenta lo dañino que podría ser una economía que presente crecimientos exponenciales, ya que serían incompatibles con los recursos limitados del mundo. Lo que se obtendría como resultado sería un modelo sumamente insostenible a largo plazo, cosa que no se debe permitir bajo ningún concepto.
De todo lo anterior podemos concluir que un PIB que crezca considerablemente puede ser visto como algo bueno en las circunstancias pertinentes, pero no siempre es así. Eso es algo a lo que tanto los gobiernos como los ciudadanos deben estar muy alertas.
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